Otra visita de EHS para dos en el National Home Show, Palais des Congrès de Montréal, 14 de marzo de 2025.

Ayer lo volví a hacer... Regresé con Valérie Adam al Palacio de Congresos de Montreal para visitar el Salón Nacional de la Vivienda.

Caminamos durante aproximadamente 9 horas. Logramos cenar pasadas las 10 de la noche en la jaula de Faraday de mi auto y llegamos tarde a casa.

Después de pagar, nos encontramos con alguien de la organización del Salón que claramente no entendía lo que estaba viendo (te ahorraré la historia por ahora) y luego continuamos con nuestro recorrido.

De todas las visitas a este Salón que he hecho desde que existe, ésta fue sin duda y por lejos la más memorable, la más conmovedora, amigable, cálida y especial. Fue simplemente increíble.

Calculo que hablamos con unas 350 personas, quizá más, es difícil decirlo. La gente estaba curiosa, abierta, positiva, amable, cálida, agradable, impresionada, fascinada, sorprendida, feliz de conocerlos.

Varias personas querían una foto con nosotros.

¡Nos divertimos!

Pensar que íbamos allí sólo a visitar el Salón como todo el mundo...

Y cuando lo pienso... no puedo creer que esta sea mi vida hoy. Una paradoja inusual de extrema soledad en privado y atracción no categorizada en público, hostilidad decepcionante de algunas personas cercanas y simpatía desbordante de desconocidos, exclusión severa y seria de la sociedad y un privilegio casi absoluto de poder vivir una experiencia totalmente única e incomparable.

Nunca imaginé que algún día viviría esto. Como si la realidad superara a la ficción. Una mezcla de felicidad e infelicidad, tragedia y esperanza.

Entre los expositores, uno de ellos había conocido a la fallecida Linda Bernard. Fue un encuentro emotivo y conmovedor.

Conocimos a muchas personas valiosas y de buen corazón.

Luego encontramos esperanza, consejos y soluciones.

Estoy muy agradecido por todo esto.