Daniel Vasku., EHS

Daniel Vasku, Nueva Zelanda.

Cómo es usar un traje de protección contra radiación – y por qué lo hago

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Empecé a usar mi traje protector contra las radiaciones electromagnéticas hace aproximadamente dos años y medio. Fue la mejor decisión que he tomado — solo me arrepiento de no haberlo hecho antes.

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Después de más de una década de haberme sensibilizado a la radiación electromagnética, por fin encontré algo que me permite salir de casa sin sufrir migrañas, niebla mental y fatiga extrema. Antes del traje, la vida en público era casi imposible. Ahora puedo hacer compras, ver gente y recuperar un poco de libertad.

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Mi equipo de protección consiste en un mono de cuerpo entero hecho de tela conductora (acero inoxidable tejido con algodón). También llevo un velo de malla de plata sobre la cabeza y guantes protectores. No siempre es cómodo, especialmente con calor, y la visibilidad limitada puede ser molesta. Pero cuando está bien cerrado, realmente me proporciona la protección que necesito y me permite ir a la ciudad sin temer sufrir migrañas intensas que me dejen fuera de combate durante varios días.

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Cuando salgo a la calle, llamo la atención. La gente hace preguntas — muchas veces con verdadera curiosidad. Acojo con gusto esas conversaciones, porque ayudan a crear conciencia sobre lo que realmente se siente al ser electrohipersensible y cómo está afectando a más personas de lo que imaginamos.

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Preguntas que más me hacen

1. ¿Eres apicultor?
No, ¡pero me lo preguntan mucho! El sombrero de malla se parece. Irónicamente, la exposición a los campos electromagnéticos también podría estar relacionada con el colapso de las colonias de abejas.

2. ¿Qué síntomas tienes?
Tartamudez, niebla mental, pérdida de concentración, presión en la cabeza y, finalmente, migrañas intensas que pueden durar días.

3. ¿Cómo sabes que no es solo psicológico?
Porque me ocurre cada vez que estoy expuesto — incluso después de meses sin síntomas. El patrón es constante e inconfundible. No es sugestión, es biología.

4. ¿No pueden los humanos evolucionar para resistir esto?
Así no funciona la evolución. Esta tecnología es demasiado nueva, demasiado rápida y demasiado artificial para que nuestro cuerpo se adapte. Nos daña mucho antes de que pueda haber una “evolución”.

5. ¿Para qué protegerse si la radiación está en todas partes?
Ese tipo de fatalismo es peligroso. Se puede reducir la exposición. Las fuentes más dañinas suelen ser las más cercanas — y esas sí se pueden controlar.

6. ¿Es el 5G peor que los demás?
Sí y no. El 5G añade una capa más, pero el 2G, 3G, 4G, Wi-Fi y Bluetooth ya nos están perjudicando. La verdadera amenaza es el móvil en tu bolsillo, el router en tu casa.

7. ¿Funcionan los cristales, la shungita o el orgonite?
¿Sinceramente? No mucho. Tal vez ayudan a algunas personas a nivel mental, pero no evitarán el daño físico si eres realmente sensible. La protección real es física — no simbólica.

8. ¿De qué está hecho tu traje? ¿Cómo se siente?
Es algodón tejido con hilos de acero. Bloquea bien las ondas, pero da calor y puede sentirse como si “resonara eléctricamente”. Aun así — no saldría sin él.

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Por qué sigo usándolo

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Este traje es más que ropa — es mi salvavidas. Me permite interactuar con el mundo, crear conciencia y ayudar a otros que quizás están desarrollando síntomas sin darse cuenta. Y cada conversación que tengo mientras lo llevo puesto hace que el daño de los campos electromagnéticos sea más visible y más comprensible.

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Si estás lidiando con sensibilidad electromagnética o comienzas a sospechar que tu tecnología está afectando tu salud — no tengas miedo de explorar esto. No estás solo. Y no, no te lo estás imaginando.

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Hasta que tengamos espacios más seguros y sin radiación, así es como me mantengo a salvo. No se trata de esconderse — Es un alivio.